miércoles, 17 de noviembre de 2010

LA LLEGADA DEL CINE A MÉXICO

El cine llegó a México en la época del porfiriato en los años 1900 a 1904, México pasaba por muchos cambios como era un atentado contra Porfirio ( presidente en ese tiempo) la gente pensaba que el mundo se acabaría ya que Porfirio hacía muchas cosas como modificar la constitución para la reelección y libertad de expresión y gracias a esto Porfirio Díaz se reeligió siete veces, otra noticia que marcaba la época era que un periodista había sido asesinado quemado, lo único bueno que había era una puesta en escena con Rosario Soler  y el toreo aunque este no era muy bien recibido, por último los Yankees y los Mayas hacían las paces, todo esto y más pasó en esta época en la cual ingreso el cine.

La gente confiaba en el cine porque era parte de la ciencia, en 1896 arribó un enviado de los hermanos Lumiere padres del cine a promocionar el cine, el cual le fascino a Díaz, el 14 de agosto se dio la primera función pública atrás de la joyería Esmeralda, las películas se trataban de la vida cotidiana como la demolición de un muro, jugadores de cartas, gente saliendo de una fábrica o la llegada del tren, cabe mencionar que las películas no tenían sonido pero causaban gran conmoción, pero se volvió un pasatiempo con mucha vida que se decidió cobrar, además que esto haría mas selectiva la gente que tuviera la oportunidad de entrar al cine, de cincuenta centavos pasó a un peso, era como magia, al ver que la gente iba mucho al cine empezaron a preocuparse en cambiar la cartelera y no siempre fueran las misma películas ya que aburrirían, empezaron a pasar películas de arquitectura, de calles de otros países. En ese tiempo se empezaban a presentar mucho suicidios por amor o por la falta de trabajo, lo hacían por medio de brebajes o sofocándose.

Fue así como el cine tuvo más y más demanda que se abrieron las primeras salas de cine en la avenida San Francisco en el centro de la ciudad.
A pesar de abrir las salas había empresarios ambulantes que se encargaban de ir a lugares apartados donde todavía no llegaba el cine y les mostraban la nueva creación.

De 1899 a 1900 se abrieron 22 sitios para exhibir películas, era una gran función se contrataban músicos para amenizar las funciones y era así como la magia empezó a surgir.

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